viernes, 24 de julio de 2009

Dog Days Are Over

Muchas veces los amantes y los amores no van de la mano con la felicidad que uno busca, o con los parámetros de bienestar que establece la existencia humana y la sociedad.
En algunos momentos es mejor huir de ello, dejarlo de lado, zambullirse entre las sábanas sin más que nuestro propio cuerpo.
No siempre nos habremos de encontrar con aquella utópica felicidad que nos pinta los cuentos, happily ever alter?; patrañas!
La supervivencia puede verse anclada ante la persistencia de una amor furtivo, de un amor pasajero que simula ser eterno pero que se apaga a la primera brisa de lascividad mundana que encuentra por las calles desnudas de la ciudad, bañadas de una tenue luz que asemeja a una vivaz luciérnaga dispuesta a dirigir con su cómplice luminiscencia los fríos cuerpos en busca de calor sexual de medianoche.
Un fragor desde mi interior ablanda mi corazón sólo para endurecerlo ante un nuevo espasmo de desilusión.
Las miradas impávidas van y vienen, la ametralladora realidad sucumbe ante la convergencia de caricias ocultas que el alma siente y mis pasiones son estrujadas como periódicos viejos que no llegaron a venderse por una declinante demanda amatoria.
La supervivencia, muchas veces, no se compenetra con los juegos amatorios ni de las ganas de un ser de sentirse deseado.
Los días de perro acabaron, y un lobo hambriento crece en mi interior, dispuesto a devorarse al mundo, más no a cuerpos sucios.
Si quieres sobrevivir, deja de lado a tu amante deshilachado y tu cariño maltrecho, si quieres sobrevivir guarda los recuerdos bajo la almohada y descansa tus pies en los mejores zapatos que tengas, sal a caminar y respira.
Y si sobrevives con tu amor floreciendo desde tu interior, será maravilloso.
Llegó la hora de lo real y no de lo utópico. De ti depende.






The dog days are over
The dog days are done
The horses are coming
So you better run
Run fast for your mother, run fast for your father
Run for your children, for your sisters and brothers
Leave all your loving, your loving behind
You cant carry it with you if you want to survive

// Florence and the Machine - Dog days are over//

domingo, 5 de julio de 2009

JÓDETE!

- OK! Me Jodo ¬¬

(Extraña forma de esconder un “te quiero”)


La simpleza con el que algunos seres viven creyendo en el amor y otros ignorando su existencia es interesante; pero aquella relativa y aparente minucia esconde una red de posiciones, opiniones y puntos de vista que pasan desde los más santurrones y soñadores hasta los más drásticamente realistas.

La posición es simple – creo – te quiero pero me da miedo decirlo, y sentirme débil por ello, así que te trato mal o aparento no quererte o no darte mucha atención para que luego no puedas abusar de ello. La putamadre!, entiendo, yo lo eh aplicado algunas veces y se también que lo han usado en mi. Lo habitual de la situación es mostrarse indiferente ante esa persona, no decirle que la quieres y en lugar de ello mandarla al carajo por cualquier detalle que te puede molestar.

La dramatización, es un elemento importante en el asunto. Dijiste esto, miraste ello, sé que quisiste dar a entender aquello, no me dices las cosas bla bla bla. Atribuirle mierda ficticia a la gente es cosa sencilla, cuando se quiere joder se jode; pero cuando quieres es más difícil ya que te duele un carajo tratar mal a esa personita que vive estrujando tu corazón. Está bien. Por qué demonios hacerlo?

La mente es un titiritero hábil y le encanta jugar con los sentimientos, patearlos y tirarlos, haciéndolos parecer inservibles y de poca importancia para una vida sana y llena de éxitos en la que el amor se convierte en un tonto obstáculo por el que se puede dejar de hacer cosas mucho más “productivas”. La cambiante realidad confunde hasta al más retractor del amor, y en la mañana al levantarse puede verse sorprendido al mirar en su espejo a un tonto enamorado. Para aquellas personas que viven de espaldas al amor, la vida les puede resultar aparentemente más fácil. No preocuparse por nadie en especial, no sentir un latido angustiado en el pecho por no recibir una llamada o un puto mensaje de texto con un “te quiero” escrito en mayúscula, no echar a perder una cena por pensar en que puede estar convirtiéndose en ese momento en el tonto cachudo del año por haber cometido el error de enamorarse de la persona menos indicada y una larga lista de etcéteras. Cuando a este tipo de personas de gélido panorama amoroso caen en el hondo hoyo de los sentimientos descarrilados y las emociones penetrantes, les resulta difícil aceptar lo que están sintiendo en ese instante. Tratan de no complicarse alejándose de aquella persona para no sentirse vulnerables y que su rutina no se vea afectada por un elemento extraño y foráneo que perturba su estabilidad emocional. Pero en resumidas cuentas terminan enredándose en su propia telaraña de indiferencia más de lo previsto. El antónimo de la situación, porque todo tiene su contraparte, es el mundo rosa de las personas que nacen para amar, no siempre para ser correspondidas pero si para querer de forma intensa y no pensar en nada más que pasar el día con la persona que los llena por completo, peculiar situación por la que pasan esos seres en las cuales su cosmovisión de la realidad se ve distorsionada y en la que ellos no reparan en esfuerzos por cambiarla. Viven felices así, amando y sufriendo a la vez; entregándolo todo, hasta a la persona que no lo merece. Y con la tonta aspiración de encontrar a su media naranja y amarla por la eternidad sin reproches, ni miedos, ni especulaciones. Creo que el único tonto eh sido yo por haber pensado todo el tiempo que era una santa ridiculez amar a alguien y mostrarse romántico con tu pareja. Por suerte ello ha cambiado, ahora simplemente no me resisto a dejarme llevar por las mieles que puede traer consigo el querer sinceramente a alguien. Guardar y esconder sentimientos ya no están en mis planes. Querré sin complejos y dejaré que me quieran si hay alguien que lo quiere hacer. Será difícil, sobre todo teniendo en cuenta el factor costumbre, el haber vivido huyendo de ello y despreciando todo gesto amoroso deja huella. Pero no diré: “ya no puedo hacer nada para cambiarlo” O “no puedo volver a ello” Cojudeces!! Que va! Se puede, la derrota emocional no esta en mis planes y menos sentirme vencido conmigo mismo. Sé que de mi boca podrán salir algunos “jódete” producto de mi irascible carácter, pero mi boca se resistirá a decirlo porque mi ser no lo permitirá; así como mis oídos tampoco querrán verse inmersos en un discurso diario de muchos “jódete”. No me convertiré en las personas que se despiertan por las mañanas no pensando en pagar cuentas, en la decadente economía mundial, el inminente calentamiento global, el abuso de poder ni la paz universal; sino en encontrar ese día a su media naranja. NO SEÑORES! No prometo nada en realidad, sólo querer de forma fiel y sin complicaciones a quien se lo merezca y PUNTO.